lunes, 15 de septiembre de 2014

Volveré

El futuro lo creó alguien que no pensaba cumplir una promesa. Lo inventó alguien que no sabía cómo funciona el mundo. Igual que los verbos "prometer", "jurar". Lo dijeron aquellos que necesitaban creer en algo que en ese momento no era real. Somos ingenuos, tanto que tenemos que asegurar nuestras acciones en un tiempo que no existe, que todavía no ha llegado y que no podemos controlar. Igual que las palabras. Igual que aquellas frases que se dicen demasiado a menudo y que han perdido todo su poder: "gracias", "qué tal", "te quiero".

Solo aquellos que florecen y viven en el presente, y hacen de ellos mismos sus acciones y creen en un ahora para siempre, son los que no tienen miedo a las circunstancias del presente, sino que las padecen y las asumen sin un futuro que imaginar, sino por construir. Solo aquellos que no aseguran, sino que deciden; aquellos que no prometen, sino que cumplen; todos aquellos que no están vivos, sino que viven, son los que brindarán su luz a los demás. Serán las que iluminarán el camino en el que estés. Serán una parte de tu misma luz.

No creas en el futuro, constrúyelo. 

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